Entrada destacada

La Gran Fraternidad Blanca

La labor invisible del mundo se ejecuta bajo la dirección de los Adeptos de la Gran Fraternidad Blanca. En sus manos pone el Logos Su P...

martes, 9 de agosto de 2022

La Fuente de todas las religiones y filosofías

 


Ahora está demostrado que los Vedas pertenecen a la antigüedad más remota, siendo su conservación casi una maravilla».(Lectura sobre los Vedas).

Lo mismo se dirá de la Doctrina Secreta Arcaica cuando se den pruebas innegables de su existencia y de sus anales. Pero tendrán que pasar siglos antes que se publique mucho más de ella. Hablando de la clave para los misterios del Zodiaco, casi perdida para el mundo, hizo ya observar  la  escritora  en Isis  sin  Velo,  hará  unos  diez  años, que: «A  la  dicha  clave  deben dársele siete vueltas antes de todo el sistema pueda ser divulgado. Le daremos nosotros una vuelta  tan  sólo,  permitiendo,  con  esto  al profano  que  perciba  una  vislumbre  del  misterio. ¡Feliz aquel que comprenda el todo!» Lo  mismo  puede  decirse  del  Sistema  Esotérico  en  su  totalidad.  Una  vuelta y  no  más se dio  a  la  llave,  en Isis  sin  Velo.  En  estos  volúmenes  se  explica mucho  más.  En aquellos  días apenas conocía la escritora la lengua en que la obra fue escrita, y había prohibición de hablar con  la  libertad  de  ahora,  acerca  de  muchas cosas.  En  el  siglo  XX, algún  discípulo  mejor informado,  y  con  cualidades  muy superiores,  podrá  ser  enviado por  los  Maestros  de Sabiduría  para  dar  pruebas definitivas  e  irrefutables  de  que existe  una  Ciencia  llamada Gupta Vidyâ: y que, a manera de las fuentes del Nilo en un tiempo misteriosas, la fuente de todas  las religiones  y  filosofías  en  la  actualidad conocidas  por  el  mundo,  ha  permanecido durante  muchas  épocas  olvidada  y  perdida para  los  hombres,  pero  ha  sido encontrada  por fin.  A una obra tal como ésta, no podía servir de introducción un simple prefacio, necesitaba más  bien  un  volumen;  un  volumen  que  exponga hechos,  no meras disquisiciones,  puesto que  LA  DOCTRINA  SECRETA  no  es  un tratado  o serie de teorías  vagas,  sino  que contiene todo cuanto puede darse al mundo en este siglo.

TENTATIVAS DE BORRAR LAS ENSEÑANZAS PRE-CRISTIANAS Grandes y celosos fueron los esfuerzos llevados a cabo por el fanatismo durante aquellos primeros siglos, para  borrar  hasta  la  menor  huella  de  la  obra  mental  el intelectual  de  los paganos; pero  todo  ha  sido  en  balde,  aunque  el  mismo  espíritu  del oscuro  genio del fanatismo  y  de  la  intolerancia,  haya  adulterado  sistemáticamente desde entonces, todas  las brillantes páginas escritas en los períodos anteriores al Cristianismo. La historia misma, en sus inseguros anales, ha conservado bastante de lo que ha sobrevivido de aquellos períodos, para arrojar una luz imparcial sobre el conjunto. Deténgase, pues, el lector un momento en compañía  de  la  que  escribe estas  líneas en  el  punto  de  observación  elegido,  y  fije  toda  su atención  en  los 1.000 años  que,  correspondiendo  a  los  períodos  anterior  y  posterior  al Cristianismo, se hallan divididos en dos partes por el año Uno de la Natividad. Este suceso, sea  o  no correcto,  desde  el  punto  de  vista  histórico  ha  sido,  no obstante, erigido  en  el primero de los múltiples baluartes levantados contra la vuelta posible de una sola vislumbre a las  tan  odiadas  religiones  del  pasado:  odiadas  y  temidas  por lanzar tan  vívida  luz sobre  la interpretación nueva e intencionalmente velada de lo que ahora se llama la «Nueva Ley». Por  sobrehumanos  que  fuesen  los  esfuerzos  de los  primeros  Padres  de  la  Iglesia para borrar la Doctrina Secreta de la memoria de los hombres, todos ellos han fracasado. [Para la última colección de datos ver Falsificación en el Cristianismo: un Registro Documentado de la Fundación  de  la Religión  Cristiana,  por  Joseph  Wheless,  Abogado.  New  York:  Alfred  A. Knopf, 1930 –Ed.] 

La verdad jamás puede ser destruida; de aquí que fracasase la tentativa de hacer desaparecer por completo de la faz de la tierra todo vestigio de la antigua Sabiduría, y de  encadenar  y  amordazar  a  cuantos  pudiesen  dar  testimonio  de ella. Si se considera  los millares  y  quizás  millones  de  manuscritos  quemados,  los monumentos  reducidos  a  polvo con sus por demás indiscretas inscripciones y símbolos pictóricos, la multitud de ermitaños y ascetas primitivos vagando entre las ruinas de las ciudades del alto y el bajo Egipto, y por desiertos  y  montañas,  por valles y  cordilleras,  buscando  con ardor  obeliscos  y  columnas, rollos  y  pergaminos  para destruirlos  si  contenían  el símbolo  de  la  Tau,  o  cualquier  otro signo  que  la  nueva fase  hubiese  apropiado, se  comprenderá  fácilmente  que  haya  quedado tan   poco   de   los anales   del   pasado.

A  partir  del  acto  de  vandalismo  cometido  por  Diocletiano,  la  clave  de  los secretos  de  Thot-Hermes está profundamente enterrada en las criptas iniciatorias del antiguo Oriente.

Todas las obras del corazón humano que miramos con orgullo o maravilla, son ejemplos de la fuerza irresistible de la PERSEVERANCIA, gracias a la cual la cantera produce la pirámide y los canales unen a países distantes [...] Las operaciones, cuya actividad continúa incesantemente, superan, en el tiempo, las dificultades más grandes; así, la sutil fuerza de los seres humanos nivela las montañas y circunscribe los océanos.»—JOHNSON

«Así es y siempre deberá ser, mis queridos chicos. Si el Ángel Gabriel descendiera del cielo encabezando un exitoso embate contra los privilegios más abominables e ilegítimos bajo el cual el pobre mundo gime, ciertamente perdería su carácter por muchos años, probablemente por siglos, no sólo entre los privilegiados, sino también entre la masa respetable de gente que había emancipado.»—HUGHES

Ireneo Filaleteo declara que: La piedra filosofal representa el Gran Universo (o Macrocosmos) y encierra todos los poderes del gran sistema, unidos e incluidos en el menor sistema. Éste tiene un poder magnético que está en correlación perfecta con el del Universo. Es la virtud celestial que se expande por la creación pero que es reducida a su más mínima expresión, (como hombre).

Escuchen lo que Alipile dice en una de sus obras traducidas: Cuando   conocemos   el   Microcosmos   no   podemos   ignorar   por   mucho   tiempo   el   Macrocosmos.  Esta verdad  fue  expresada  por  los  egipcios,  aquellos  celosos  investigadores  de  la Naturaleza  que  proclamaron  que  todos  debemos  conocernos  a  nosotros  mismos. Pero  sus  discípulos, cuyos poderes de apreciación eran menores, cambiaron las palabras por una alegoría, y en su ignorancia la hicieron grabar en sus Templos. Pero yo les digo que si desean buscar en los secretos de la Naturaleza, averigüen lo que hay en el fondo de ustedes mismos; lo pueden hacer. Si quieren figurar en primera fila entre los estudiantes de la Naturaleza, ¿por qué no investigan constantemente lo que existe en ustedes? La Orbe universal de la Tierra no contiene misterios y excelencias mayores que el pequeño Hombre, formado por Dios a su imagen. Y él, que desea la primicia entre los estudiantes de la Naturaleza, no encontrará una reserva mejor para obtener su deseo, que en él mismo.

H.P. Blavatsky
Doctrina Secreta