Entrada destacada

La Gran Fraternidad Blanca

La labor invisible del mundo se ejecuta bajo la dirección de los Adeptos de la Gran Fraternidad Blanca. En sus manos pone el Logos Su P...

lunes, 9 de enero de 2017

A las puertas de una nueva Edad Media


Todas las cosas se continúan como los eslabones de una cadena, los unos con los otros. Las montañas con los valles, los valles con las montañas. Así, a través del pasado humano encontramos que muchas veces ha habido edades medias.

La nueva Edad Media, el gran crash de los sistemas, puede alcanzar y golpear más fuerte en los lugares en que materialmente se ha evolucionado más.

Veamos un poco qué posibilidades existen de ellos y como se podría superar o paliar esto. Todos vosotros sois conscientes de que estamos a las puertas de una nueva Edad media. Estamos en la actualidad ante un derrumbe de una serie de valores que no son reemplazados con la rapidez necesaria por unos valores nuevos. Quiero aclarar que una cosa es protestar por algo y otra cosa es reemplazarlo.


Si hay un sistema que funciona, vamos a suponer ahora el sistema de amplificación de sonido de esta sala, y si nosotros por razones políticas, sociales, religiosas, o por los tiempos, tenemos que reemplazar este sistema de amplificación, no lo vamos a reemplazar por uno semejante, pero si no hay o no conocemos o no podemos instalar otro mejor, de qué sirve estar diciendo: "yo critico al amplificador, porque no me gusta el amplificador" Lo único que haríamos es protestar, quejarnos de no tener otro amplificador. Así, hay un "aparato" de la sociedad que nos va abandonando paulatinamente, y este aparato de la sociedad no tiene pronto reemplazo.

Supongamos que lo que nos pasa hoy aquí en España, a nivel social, económico, político, religioso, el que haya hombres muertos por la calle o cualquier otro problema, es culpa del sistema que hubo antes. Es una suposición, muy bien. Más, entonces, todo lo que pasó cuando estaba el otro sistema fue culpa del sistema que hubo antes, y de todo lo que le pasó a la Segunda República, tuvo la culpa el sistema anterior, y así llegamos a Adán y Eva, al primer hombre y a la primera mujer, al sistema del pecado original; pero eso no es nada nuevo.


Lo de descargar sobre nuestros padres todas nuestras culpas lo encontramos incluso en los modernos psicólogos; si fulano es drogadicto o tiene alteraciones emocionales, su padre y su madre tienen la culpa; y se va descargando la culpa sobre el padre o la madre o sobre la sociedad.


A nosotros nos ha pasado un poco lo mismo.  Nuestros padres han vivido lo que llamaría la época de Flash Gordon", en que se pensaba que para el año 2000 íbamos a ir en cohetes a sacar metales de los distintos planetas, a recorre el universo, tener riquezas , y todos los medios y toda la gente iba a estar satisfecha, completa y bien alimentada, bien vestida, bien instruida. Pero todo esto era una novela al estilo Flash Gordon. La realidad es completamente diferente. Jamás ha habido tantos analfabetos de los que hay en la actualidad; jamás ha habido tantas diferencias económicas, políticas, sociales, como hay en la actualidad, y hoy nos hallamos en un sistema descentrado.

Los más jóvenes tal vez no crean mucho lo que les estoy diciendo. Se les enseña aquello de la culpabilidad y de algo que yo llamaría "maquetismo", soluciones en pequeño. Pero el maquetismo no es cierto; nosotros podemos hacer ahora una reproducción exacta de la torre Eiffel, la hacemos exactamente en proporción, colocando sus patas sobre una tabla o algo por el estilo y la vamos a someter a un movimiento. Este movimiento a la maqueta no le afecta en absoluto, queda igual; pero ese movimiento, en la misma proporción, aplicado a la verdadera torre Eiffel que está en París, produciría algo que está en la escala misma del terremoto. O sea, que lo que funciona en maquetismo, lo que funciona en pequeño, no funciona en grande.  Una cosa es el maquetismo y otra cosa es la realidad. 

Nos encontramos ante un grave problema, que nos afecta a todos. Nos encontramos ante una serie de bloqueos de un sistema que se va deteriorando poco a poco.

El crecimiento demográfico hace que cada vez haya más gente, pero esa mayor cantidad de gente, si no se adecua a una nueva forma, al vivir en un mismo lugar pero utilizar los mismos esquemas, cada vez tiene menos, cada vez estamos más amontonados, más molestos, más nerviosos, y eso lo podemos notar todos los días, La gente se va deteriorando poco a poco. El mundo se va deteriorando poco a poco, el mundo ha cambiado bastante; y no precisamente en base a las leyes del amor, de la concordia o de la comprensión, sino en base a un amontonamiento, a un desorden, a que todos nos estamos poniendo nerviosos. Todos empezamos a defendernos a nosotros mismos, a defender nuestra propia vida, nuestra forma de pensar. La propaganda nos invade, nos fuerza a elegir. 

Y cuando hay elecciones políticas, ¿el hombre es libre de decidir algo? ¿Libre de qué? Cuando le dicen constantemente lo que tiene que hacer cómo lo tiene que hacer. Todo eso nos va disminuyendo, nos va convirtiendo en números, en trocitos de madera, en astillas de humanidad. en lugar de darnos dignidad, fuerzas y dimensión, todo esto nos la va quitando: vacila nuestra fe, vacilan nuestras fuerzas.

Hoy todo es confuso. Hay una serie de cosas que nos van confundiendo, que nos van tornando en seres sin capacidad de elegir. Todas las cosas se van distorsionando, se van empequeñeciendo...

Ante esta nueva Edad Media, ante este golpe de una nueva barbarie; ante estos nuevos merovingios o carolingios, estos hombres de navajas y empujones...¿Como podemos dejar a nuestros hijos, a nuestros descendientes, a los que creyeron un día en nosotros, un mundo no solamente sea nuevo, sino mejor? No todo lo nuevo es mejor, así como todo lo viejo tampoco es mejor. Lo nuevo puede ser mejor, o puede ser peor. No todo lo nuevo es verdaderamente instructivo, A veces los hombres se desconciertan ante lo nuevo y no saben qué hacer. No basta con hacer cosas nuevas; hay que hacerlas mejor.  Y para hacerlas mejor proponemos algo

Quienes fueron los que salvaron en la última Edad Media, tantos tesoros de la anterior civilización? Los salvaron las órdenes monásticas cristianas y musulmanas, que pudieron traer hasta nosotros libros de Platón, Aristóteles, Séneca, que se habían perdido; conceptos artísticos que habían desaparecido; ideas que no existían más. Hoy, nosotros estamos formando un módulo de supervivencia -para decirlo en palabras modernas- donde cada uno tiene que tratar en lo posible de rescatar del medio ambiente todo aquello que sea válido para sí y para los demás. Rescatar buenos libros, buenas obras de arte, buenas costumbres, el buen sentido de la amistad, del amor, del honor, del deber. Rescatando eso, cada uno de nosotros conformamos en nuestra totalidad una especie de módulo de supervivencia para estas épocas difíciles que llegan, épocas que nada tiene que ver con una maldición divina, sino con algo natural.

Los astrólogos dicen que hemos entrado en la Edad de Acuario desde 1950, y que esto nos precipita primeramente en una "edad de hielo". Acuario comenzaría por una edad de hielo o agua sólida; después de agua líquida y luego de agua vaporosa. O sea, que la parte más dura de esta Edad de Acuario, que va a durar más o menos dos milenios, la estamos pasando ahora precisamente, en la primera parte de la Edad de Acuario. Pero digan la verdad o no los astrólogos, o digan cualquier cosa, la realidad es que vemos que el mundo se endurece, que los sistemas están fallando. Hay una serie de deficiencias, y tenemos que aprender a vivir, aun a través de estas deficiencias.

Y la solución no está en la parte material, sino en la parte moral, en la parte interior; la solución es tratar de bajar el grado de agresividad que tenemos todos. Y tener también a la vez una actitud activa ante aquello que está demoliendo demasiado rápido nuestra sociedad, sin dar tiempo a su reemplazo. No podemos ser simples elementos contemplativos. Cuando vemos que cerca de nosotros se comete alguna injusticia, no pensar: "A mí qué me importa", sino ser activos y tratar de impedirlo. Hay una gran indiferencia impresa en el mundo, un gran egoísmo; y ese gran egoísmo es también una forma degradante de Edad Media. Pero vamos a transformar ese egoísmo en un sano individualismo. Hemos de volver a las sanas y buenas costumbres que tenían aquellas damas y aquellos caballeros que supieron legarnos nuestra civilización, nuestras creencias y aquello que todavía nos mantiene vivos.

Mirar hacia arriba y hacia adelante. Tener fe, una fe serena, una fe por la fe. Hoy hay en la gente un halo de debilidad, de temor, de escapismo.  El futuro lo tenemos que hacer con nuestras manos.

Soñemos con aquello que podamos construir nosotros aquí y ahora. De qué manera podemos enderezar nuestro propio carácter de qué manera podemos hacernos más fuertes, de qué manera podemos educar nuestra memoria, de qué manera podemos aumentar nuestra cultura y robustecer nuestra fe; tener entre nosotros un vinculo fuerte. Dignificarnos, aprender otra vez a trabajar a cantar y a orar. Dejar el culto a la suciedad y a todo lo malo y bajo; esas tonterías de niñatos de comprarse unos pantalones vaqueros carísimos y raspárselos luego con una piedra para parecer pobres. ¡Eso son disfraces señores! Eso no es el mundo que tiene que venir. Seamos naturales, espontáneos. Vivamos como tenemos que vivir, de una manera alegre, sana y buena. Sepamos hablar entre nosotros. Volvamos de nuevo a escuchar poesía y buena música, a mantener sanas conversaciones, a honrar la bandera y a creer en Dios. Volvamos a aquello que es el fondo de nosotros mismos. Y eso no es un salto atrás; es un salto adelante, porque detrás hay un borde y otro borde está delante. Lo que tenemos son dos abismos. ¡Para poder dar realmente un salto hacia adelante, para poder tender un puente a través de la desesperación y el desengaño, tenemos que basarnos fuertemente en aquello que hemos dejado atrás para proyectarlo hacia adelante, como un brazo de gigante que pueda traspasar estas épocas de miedo, oscuridad y angustia!



Fragmentos conferencia: A LAS PUERTAS DE UNA NUEVA EDAD MEDIA
20/1/1979- Madrid
JORGE ANGEL LIVRAGA RIZZI

1 comentario:

Unknown dijo...

Maravilloso articulo escrito por un filosofo, realmente nos advierte sobre el peligro de la indiferencia ante el advenimiento de una nueva edad media, solo pensamos en nuestro bienestar efimero y egoista. Todo esta cayendo, enlodandose y causando dolor, impotencia y nada parece salvarse. Comencemos por nosotros mismos a ser mas buenas personas, integros por donde se nos mire y practicos en ver en que podemos ayudar, no voy a esconder mi cabeza si hay un niño violado, hambriento y despreciado. Una madre angustiada, un anciano harapiento, un padre de familia que se le niega su dignidad, Dios nos va a ayudar en nuestro sacrificio.Por un mundo Nuevo, pero sobre todo Mejor!!!

Publicar un comentario