Yo prefiero decir simplemente que tengo algo dentro, un misterio; porque los vocabularios cambian, pero el hombre interior no cambia, porque el hombre interior no está debajo del atanor, el hombre interior es el fénix que sale por la boca del atanor, aquel que puede renacer una y otra vez de sus cenizas, que es luminoso como una antorcha, que puede volver al mundo a recomenzar otra vez.
Es el amigo secreto que llevamos dentro, el que sabe todo lo que nos pasa. Vuestro amigo secreto,- ese que está dentro de vosotros, ese que está despierto cuando vosotros dormís, ese que tiene sueños, ese que no se cansa como vuestro cuerpo- él sabe todos vuestros secretos y debéis sentiros conformes y fuertes de que sepa esos secretos, porque la verdadera alquimia espiritual, la verdadera psicología espiritual es transmutarnos nosotros mismos, poco a poco, en ese amigo secreto, ese que no duda, ese que no teme nada, ese que no envejece con el tiempo, ese que se mantiene siempre igual.
Los griegos llamaban a ese amigo secreto la Afrodita de Oro. Afrodita es la hija de la espuma, la señora de las perlas y las conchas. Era la representación del alma interior, de la Gran Dama, de la Madre del Mundo, porque no solamente las mujeres son damas interiormente, los caballeros también deben soñar siempre con alguna dama, pues es la única forma en la que se puede seguir hacia delante.
Es esa gran Madre del Mundo, es el espacio curvo en que vivimos, lo podéis encontrar en la primera parte de las Leyes de Manú, bajo la forma del gran huevo dorado que puso el ave espiritual, el Kalahamsa, el equivalente hindú al fénix mencionado.
Vale más un pequeño escalón que nos permita levantarnos un poco, que una gran muralla que la admiremos pero que no la podamos atravesar. Seamos escaleras para nuestros propios sueños, para nuestros propios ideales. Seamos buenos, seamos justos, lleguemos hasta nuestro amigo secreto".
Fragmentos conferencia "Psicología y Alquimia Espiritual"
"Magia, Religión y Ciencia para el Tercer Milenio" Edit. NA
de: Jorge Angel Livraga -Nov. 83. Paris
