"En el pasado sólo había una ciencia que era la Magia.
Cualquier práctica que pone las adquisiciones más elevadas del espíritu humano al servicio de la naturaleza inferior, es brujería.
Toda nuestra existencia es magia. Todos los actos -incluyendo los gestos, las miradas, las palabras-, todos los sentimientos y los pensamientos son mágicos. Todo lo que el hombre es capaz de hacer en los tres planos- físico, astral y mental- es magia. Y según la naturaleza de lo que hace, buena o mala, (blanca o negra), según construye (1) o destruye (2), según cree armonía (1) o desorden (2), se manifiesta como un mago blanco (1) o como un mago negro(2).
Naturalmente para la mayoría de ellos se puede decir que, no siendo sus actos verdaderamente ni blancos ni negros, no son poderosos en ninguna de las dos formas de magia. Pero lo que sí es cierto es que cada hombre, cada mujer es un mago, una maga. Cuando tenéis pensamientos, o sentimientos negativos, ya es magia negra, porque estáis ensuciando, disgregando algo, y de acuerdo con las leyes universales todo aquello que produce tales efectos entra en la categoría de magia negra. Y todo aquello que es capaz de construir, embellecer, iluminar, entra en la categoría de magia blanca. Los humanos deberían concienciarse de la importancia de todo lo que hacen. Sí, porque se ve a mucha gente que en su vida ha abierto un libro de magia negra, que no creen que la magia negra sea posible, pero que, por su comportamiento, son en realidad verdaderos magos negros.
El hombre no tiene derecho a servirse de elementos divinos -el pensamiento entre otros- para hacer daño. Esto es magia negra, y los que la practican deben saber que tarde o temprano serán castigados.
Como hay dos naturalezas en nosotros, algunas veces podemos utilizar estos conocimientos, estos poderes, estas fuezas, en un sentido o en otro, para utilizarlos sólo para nuestro bien, para el mal de los demás o para el bien de los demás. Y es así como esta ciencia se dividió en dos, y se la llamaba magia negra y magia blanca.
Un mago superior no hace nunca mal, mientras que un mago normal chapotea entre los dos, y un brujo sólo hace mal; todo lo que es venenoso, todo lo que es desagradable sale de él.
Desgraciadamente, entre los que buscan, hay personas de todo tipo, sin moralidad ni conciencia, que quieren utilizar estos conocimientos para conseguir sus propios fines.
Por este motivo varias humanidades han desaparecido, y también la nuestra desaparecerá si los valores morales, el amor, la bondad, no alcanzan la supremacía.
Ejercitaros en enviar luz y armonía para impedir el triunfo de las tinieblas."
fragmentos de
OMRAAM MIKHAEL AÏVANHOV