A lo lejos cae el crepúsculo, bañando el cielo de oro y sangre, de violetas y naranjas. Llora y ríe a un tiempo el velo celeste, y se despide llevándose envuelto en su manto mágico de colores al Sol, al Rey de la Luz.
La tarde cae y la noche comienza a ascender velando, poco a poco, con su faz oscura el panorama. Pero antes, un instante antes de apoderarse del ambiente, el color sangrante del cielo, el azul de ese día que se va bañado en sangre, tal como nació, me recordó tantas, tantas cosas…
Recordé mi cándida niñez y el mundo de hadas que la envolvió, mi juventud y mis sueños de un príncipe azul que vendría a rescatarme, mis primeras poesías y mis lágrimas viejas, ante un mundo tan distinto de cómo yo lo creí. Las golondrinas que volvían una y otra vez, las mieses doradas del campo manchego, mi tierna y sabia abuela contándome relatos de familia, el pueblo tras una lluvia inesperada de verano. En fin, todo aquello puro y bueno que pasó por mi alma y se fue, dejando eso sí, un sabor a eternidad en ella. Un saber sin razones que volverán todas esas cosas a cantar su canción en la ventana de mi vida, a la que yo nuevamente como niña algún día me asomaré, y asombrada y enamorada de su belleza, contemplaré sus cabriolas, sus juegos, su sin par danza musical.
¡Oh vida, qué bella eres, a pesar de todo, toda tu! En la mañana, el mediodía, la tarde o la noche. Tus colores, tus sonidos, tu indumentaria siempre renovada me sorprende y a la vez me resulta tan familiar. Sin este escenario tan hermoso, ¿cómo podríamos aprender a Ser?
En medio de este bosque pletórico de bellezas y encantos, todo resulta como un sueño más, como un ensayo teatral a punto de estrenar la obra.
Poco a poco, descubrí, que en ti están las hadas de mi infancia, el príncipe de mi adolescencia, mis sueños mejores, mis esperanzas todas, esperándome.
Un día más cae el telón, para mañana volverse a levantar. A lo lejos, suena un clarín. Ya amanece en otro lugar. La Vida sigue…
Nefertum- (D. V.) -1989-Gijón
De mi Libro: "VIAJE AL PAÍS DE LA MAGIA"