"El Sol puede prolongar su existencia tanto como quiera porque bebió el elixir de la vida inmortal.
El elixir de la vida inmortal es lo que los alquimistas llaman el magisterio del sol, es decir una condensación de los rayos solares, sencillamente. Así pues, nadie necesita darle, él mismo es quien se da, y bebe sin cesar. Este es el verdadero fénix que renace siempre de sus cenizas. Aunque el Sol, nunca tenga cenizas.
El fénix es el símbolo de los seres muy evolucionados que, conociendo las leyes de la vida y de la inmortalidad, pueden renovarse sin cesar. Estos seres simplemente han tomado como modelo al Sol. Todos los candidatos a la vida inmortal deben ir a aprender del Sol, porque sólo el sol puede enseñarles cómo proceder y cuáles son los elementos que les darán esta inmortalidad. Estos elementos son tres: la luz, el calor y la vida que el Sol no cesa de repartir a través del espacio. Y para poder beneficiarse de todas estas riquezas que distribuye el Sol, el discípulo sólo tiene un medio; vigilarse, es decir no perderse en actividades que puedan limitarle. De lo contrario aunque se encuentre ante la fuente de la Vida, ante el Eterno, en medio de seres resplandecientes que le revelan todo su esplendor, se encontrará tan preocupado por sus estados internos negativos que aunque mire no verá nada, no recibirá nada."
Omraam Mikhael Aivanhov
fragmento
No hay comentarios:
Publicar un comentario