Me quedé gratamente asombrada al percibir el frescor de la mañana bajo el Sol brillante, después de aquel dolor a la noche...me encontraba en sintonía con su alma. Allí estaba Ella como si fuera la primera mañana del mundo. Sentí el prodigio matinal de la resurrección de la Vida después de sumergirse en el abismo de la noche. Tantos días grises, lluviosos, húmedos quedaban atrás. Pensé... ¿cómo lo consigue, de donde surge ese poder renovador que lo convierte todo en nuevo?
¿Cuántos días Ella y nosotros habíamos vivido y aún viviremos...en que parece que ya no podemos más? ¿Quién o qué la hace Renacer, donde está esa Fuente inagotable, esa Fuerza Interior?
El aire olía a limpio como un niño...y me pregunté ¿donde se había bañado Ella por la noche? El cielo mostraba su rostro azul purísimo y el Sol nos bañaba con su acariciadora Luz suavemente
Recordé como dirían los egipcios; Atravesadas las puertas de las Tinieblas, vencidos los "enemigos", El Sol victorioso había surgido Renovado del vientre de su Madre Nuth (el cielo).
Era Tiempo de gozar de la Vida recien estrenada para nosotros y no olvidar que el prodigio se repetiría eternamente para su alma y la nuestra.
Agradecí: Gracias Vida por tu Amor constante, generoso, que se derrama diariamente sobre todos nosotros a través de la Creación que nos envuelve. Ese que silencioso siempre está ahí, dándose fielmente.
D.V, -Nefertum 11/1/2011-Madrid
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